Tras la reforma de la legislación que en el año 2015 decidió establecer diferentes criterios objetivos para valorar los daños y perjuicios de las personas implicadas en un accidente de tráfico y así minimizar las reclamaciones fraudulentas, es mucho más fácil acceder a la indemnización por parte de las aseguradoras, aunque estas, en primera instancia, tienden a realizar una oferta muy inferior a la que realmente debería corresponder al lesionado.
En primer lugar, por la vía extrajudicial, se debe solicitar a la compañía aseguradora la indemnización correspondiente por los daños sufridos, una solicitud que puede hacer el propio afectado por su cuenta u otra persona en su representación.
Como decimos, las aseguradoras, por norma general, realizan una oferta muy inferior a lo que realmente corresponde a las víctimas para así minimizar sus pérdidas por cada caso en particular. Por este motivo, siempre es aconsejable que, en caso de accidente, se ponga el caso en manos de abogados especialistas en accidentes tráfico.
Estos profesionales están habituados a trabajar en este tipo de casos y conocen todos los entresijos y aspectos que son fundamentales para poder obtener la mayor indemnización posible para sus clientes.
Desde el momento del accidente es importante acudir a urgencias e ir siguiendo todo el proceso médico correspondiente, teniendo siempre certificación por escrito de todas las pruebas que se han realizado y de cada consulta, una documentación que será clave para que, posteriormente, los abogados puedan tener datos relevantes y objetivos que aportar en las indemnizaciones por accidente de tráfico.
Asimismo, más allá de toda la documentación médica que debe aportarse, debes tener en cuenta que es importante hacer las reclamaciones dentro del plazo establecido, algo de lo que podrás despreocuparte en el caso de que confíes tu caso a profesionales especializados en la reclamación de indemnizaciones de accidentes de tráfico.